Vivimos una situación caótica: la cantidad de mujeres víctimas de la violencia es inaudita, impensable para estas épocas del mundo en q la mujer vota, decide, ocupa altos mandos de gobierno y en los ambientes laborales, en q ya no creemos posible q alguien pueda poner en duda "nuestra capacidad" como en épocas anteriores. Tenemos libertad pero todo parece indicar q nos falta asegurar el bien primordial: "la vida". ¿Qué pasa? ¿o es acaso q todo es una farsa? ¿q siguen molestando las mujeres libres, decididas y autodeterminables? ¿seguimos siendo consideradas propiedad,a la que podes maltratar, humillar, golpear y matar? Parece ser q vivimos en una sociedad hipócrita entonces, q sigue criticando el doble a la mujer: "x su pasado,xq algo habrá hecho, xq seguro lo merecía","xq se puso en peligro", etc,etc. Tendremos q replantearnos nuestro rol como sociedad: generemos hombres q respeten a las mujeres, a su familia. Para lograrlo, cultivemos un hogar con respeto en el q estos hombres crezcan. Críemos mujeres valientes, que no acepten el dominio de nadie, que elijan la independencia económica para que nadie se crea dueño de ellas, que piensen x sí solas, que la familia nazca x amor y no por necesidad de cubrir ausencias insuperables. Enseñemos a nuestros hijos e hijas, q nadie es dueño de nadie,q como dice la Biblia: "tu cuerpo es un templo" y nadie tiene derecho a lastimarte. Démosle herramientas a nuestros hijos para que mañana ellos hagan un mundo mejor q el que nosotros les dimos. Sin un planteo real de soluciones no será posible el #NiUnaMenos.